lunes, 2 de noviembre de 2020

Feministas jóvenes feministas brujas y feministas feministas

 Ayer fui al cine por primera vez en mucho tiempo. Mi pareja tenía entradas por alguna especie de promoción y pensé "¿por qué no? Así desconecto." Nada más lejos de la realidad.


La cartelera era pésima o, cuanto menos, poco interesante. Es Halloween, y yo de Halloween espero ya poco, pero por lo menos ver alguna película de miedo. Tras un breve debate nos decidimos por la que más pinta de terror tenía: Jóvenes y Brujas. Sin conocer nada de ella, tenía más pinta de ir adolescentes con súperpoderes que de película de terror pero bueno, como os digo no es que hubiera otra opción del género. Finalmente estaba equivocado y el terror nos sobrevino a lo largo del metraje, pero no por los sustos o las escenas impactantes, sino por algo más humano y, por tanto, más aterrador. Jóvenes y brujas no va de adolescentes con poderes. Va de propaganda ideológica.

Antes de comenzar a destripar escena por escena este engendro, voy a añadir que se trata de un remake de una homónima de 1996 que ignoro cómo de mala será, pero que sí que puedo asegurar casi con total certeza una cosa: no va a ser peor que esta. Y ahora, como dijo Jack: vamos por partes, zorra.

-La primera escena nos presenta un variopinto grupo de tres marginadas que representan todos los estereotipos que ahora nos intentan meter con embudo como "heroínas": están la negra, está un maromaco y está la... no sé, era como deforme y bajita. Vamos a decir que la fea enana. Las tres brujas están invocando a los cuatro espíritus de los elementos (tierra, fuego, aire y agua), pero llegados al último elemento, el agua, se dan cuenta de que les falta una integrante en el grupo. Una pena que estuvieran más atentas a twitter que a clase de matemáticas, porque este problema se soluciona fácilmente con un rápido conteo: son tres brujas, pero hay cuatro espíritus. En fin, de esta manera poco sutil te dan a entender que les falta una integrante... y que probablemente no sea ni fea, ni negra, ni un armario de tres puertas, así que será la prota (lo siento Hollywood, pero vuestra propaganda es todavía más rancia que lo que queréis evitar).

-Pasamos a la siguiente escena y ya aparece la prota. Está en el coche con su madre, cantando una canción empoderante. La relación entre ambas es la cosa más empalagosa que he visto en la gran pantalla. Mi pareja la definió muy bien como asquerosamente perfecta. A la madre siempre la representan como una tía guay, enrollada y moderna, y como tal no para de hacer frases echas del estilo de: "¿estás bien colega?", "me mola tu rollo" y esas cosas. La prota es guapa (como se preveía) aunque le ponen el pelo corto para abanderar esa no normatividad de manera chapucera. Como toda esta ideología. Parece que se mudan, sin darte muchas explicaciones y dejando caer que la joven Lily (algo que ya recuerda de manera obscenamente poco sutil a cierto personaje siniestro) no tiene amigas, porque es muy independiente y diferente. Su madre le habla directamente de que tiene poderes, algo que, como veremos más adelante, es bastante imbécil por su parte.

-Lily y su madre (ni zorra de cómo se llama la madre. Pero es que las tres amigas tampoco) llegan a su destino. Por alguna razón la madre guay y enrollada está muy nerviosa y le pide a su hija ayuda para maquillarse. Como no explican nada, yo aquí creía que iba a alguna especie de entrevista de trabajo, pero al final resulta que no, que están en su nueva casa, solo que no va a ser para ellas exclusivamente. En la puerta les espera el tío de Expediente X, al que la edad no ha tratado demasiado bien a juzgar por su cara y por los papeles que se ve obligado a aceptar. Ya desde el principio se esfuerza en poner cara de malo y en rodearse de una atmósfera de autoritarismo. Y es que en realidad la peli va de eso: hombres malos contra mujeres buenas.


-El hombre malo resulta que tiene tres vástagos (todos machos, claro, como buena semilla del mal). Así que ya está el lío montado, pienso, algo parecido a Los Serrano tiene que pasar. Por suerte no, por suerte los hijos son bastante irrelevantes (por no decir que lo son absolutamente), como casi todos los escasos personajes del metraje. Eso sí, los niños también dejan claro desde el principio que son bastante malos, desagradables e idiotas. Son hombres al fin y al cabo.

-Lily empieza en su instituto y tiene que enfrentar los típicos acontecimientos de chica nueva: nuevo ambiente, sin amigos ni conocidos, desangrándose vaginalmente sin darse cuenta en medio de toda la clase... lo típico, vaya. Os prometo que nunca había visto algo igual. Los patanes de efectos especiales lanzan un chorro de sangre que va desde mitad de la clase hasta su sitio, chorreando por la silla menstruación. El patán de clase (Andy, uno de los personajes tristemente principales) se descojona, presentándotelo como un imbécil. La verdad es que con tamaña pérdida de sangre lo lógico hubiera sido llamar a una ambulancia, pero en su lugar la mandan al baño. A todo esto, las 3 margis del principio se miran entre ellas con emoción y entusiasmo, maravilladas por el poderoso chorro menstrual (no es coña).

-La protagonista llora en el baño. Inundar de sangre sus pantalones, la silla, el suelo y probablemente paredes y techo no suele ser un buen comienzo de curso, pero entonces entran las brujas en el baño (cómo salen de clase no te lo explica nadie, pero esto es lo normal en la película) y le piden ser sus amigas, alabando su "flujo abundante" (os dije que no era coña). Aquí ya la maromaca te deja ver que "no todas las mujeres menstrúan, que ojito con lo que dicen las demás no vaya a ser ofensivo". Os prometo que no me lo estoy inventando, que lo dice.

-La prota empieza a ver cosas raras en su nueva casa, cosas malignas propias de la malvada masculinidad: al parecer uno de sus tres hermanos tiene la costumbre de masturbarse con sexo sádico a través de los altavoces y su maligno padrastro se dedica a dar charlas sobre Masculinidad. Todo muy turbio.

-Al día siguiente, Andy vuelve a meterse con la prota y esta le lanza por los aires con sus inconmensurables pero ocultos poderes... o no tanto, porque a nadie de alrededor parece preocuparle este hecho. Un profesor castiga a los dos, pero las 3 brujas estaban al loro cerca y deciden seguirle el rastro a Lily.

-Durante el cumplimiento de su condena, las margis se comunican telepáticamente con la prota para que salga de clase. De camino Andy le hace la zancadilla. Andy no es muy listo, porque yo personalmente con una persona que puede lanzarme por los aires con poderes mágicos no me metería. Pero Andy es así, hay que aceptarle como es. Cuando Lily sale de clase, a las tres brujas se les hace el culo pepsicola: han encontrado a la cuarta para su aquelarre.

-Las ahora cuatro brujas viajan al bosque, donde comenzará la primera inmersión en el mundo brujil. Aquí ya te empiezan a desarrollar más a los personajes, lo cual se reduce básicamente a esto: la negra es negra y por lo tanto hace cosas de negras (frases hechas, hiphopera y esas racistadas estereotípicas progres); la maroma deja claro que es trans y que las brujas trans tienen otro tipo de magia, algo que por supuesto es irrelevante pero que ya cuenta como ideología metida (inciso: desde este momento, no se vuelve a mencionar nada al respecto. Es trans, ya está. Cupo cubierto); y la enana fea pues... no sé, que le duelen las rodillas al agacharse.



-Ya en el bosque, las brujas consiguen invocar a los cuatro elementos, descifrando la tríptica ecuación que las mantenía atascadas: los cuatro elementos se convocan con 4, no con 3. Y es que la prota era el último elemento que les faltaba que, por supuesto, es el agua (líquida y abundante como su flujo). Así consiguen parar el tiempo en un plis, sin ningún tipo de adiestramiento previo ni nada, porque son guays. Luego de este evento que podría cambiar la historia de la humanidad por completo, las 4 se preguntan qué podrían hacer con sus desmedidos poderes potencialmente capaces de erradicar millones de males en el mundo. La respuesta es clara: deciden ir a casa de Andy para darle una lección.

-Después de colarse en la casa del matón porque guarda una llave bajo el felpudo (tienen poder suficiente para parar el tiempo, pero a la responsable de esta basura no se le ocurrió nada mejor para que pudieran entrar en la casa) le lanzan un hechizo usando el típico condón usado que, como todo el mundo sabe, los malvados e incivilizados hombres tenemos siempre en nuestros cuartos. Es curioso que la misma naturalidad con la que hablan de la regla no se aplique al semen, ya que siempre lo tratan con asco y repulsión, no como el "abundante flujo menstrual" de la prota, que es algo muy natural y bonito y que por lo tanto no debería extrañarnos ni cuando chorrea por las sillas. Y aquí es donde la historia se vuelve cruel, turbia y despiadada, pues el hechizo que le echan a Andy le despoja de toda su humanidad y dignidad, le tortura y humilla cada segundo de su vida, le convierte en un ser patético y miserable condenado a sufrir: le convierten en aliado.

-Así es, a partir de este momento Andy se convierte en una persona nueva y mejorada que se une al grupo de brujas, pero sin serlo. Entre los momentos más destacados de Andy la mascota aliada destacan las charlas sobre activismo racial y de género que da en fiestas, sus constantes disculpas y su alejamiento del resto de amigos. Porque ya sabéis, que los hombres seamos amigos entre nosotros es malo. Para que nos hagamos una idea de Andy la mascota, hay una escena en la que el profesor les está enseñando un vídeo de "Sin consentimiento explícito y continuo de la chica, es un NO. Todo lo que no sea un sí constante es un NO. ¿Me oís, cerdos violadores en potencia?" y esa propaganda feminista, uno de los amigos de Andy se burla de lo ridículo del asunto, y este se lo recrimina. Esta escena no aporta nada al desarrollo (¿esto no iba de brujas?) pero deja un mensaje claro: chicos, no toleréis las bromas de otros chicos... al menos, si queréis ser tan guays como Andy la mascota.


-A partir de cierto punto la peli no se esfuerza nada en disimular que es propaganda ideológica, tan torticera como hipócrita. Otra escena nos muestra a la típica chica popular de instituto (con su traje de animadora y todo) riéndose de Lily por ir llenándolo todo de sangre a su paso. La amiga enana y fea le pregunta si se siente bien metiéndose con otras mujeres y, en un alarde de sororidad, decide empotrarle el cráneo contra la pared con su magia. Aquí va otra lección inherente: mujeres, o sois feministas, u os merecéis un castigo físico.

-Entramos en el punto del metraje en que las brujas se vienen arriba con sus superpoderes. Estas 4 adolescentes tienen prácticamente en su mano el destino del mundo, pudiendo erradicar enfermedades, parar guerras o alimentar a los hambrientos, pero sin embargo lo usan para maquillarse, verse las auras y bañarse con colorines. A mí este mensaje me parece bastante machista: "dadle poder a las mujeres y se dedicarán a hacer COSAS DE CHICAS", dice. Pero qué sabré yo, solo soy un malvado hombre cis hetero haciendo el mal.


-En algún momento Lily se entera de que se llama Lilith (¡anda! Qué original) y de que es adoptada. Se entera colándose en un registro de manera bastante gratuita y sin previo aviso, pero bueno, ya hemos dicho que los responsables de esto no son muy buenos haciendo películas. Hay un conflicto con su madre bastante poco importante y poco más.

-Hablemos un poco de los hermanastros. Hay uno (el pequeño) que por lo que sea es menos malo y más majo que los demás, y otro que es sonámbulo (algo absolutamente irrelevante, pero que ocupa una larga escena de la película). Pero bueno, te lo meten por ahí, como relleno. Y ya está.

-Lilith se entera de que su padre tiene un blasón familiar antiguo y al tocarlo ve como fuego. Yo supongo que eso quiere decir que el maligno hombre cazaba brujas o algo así en otra época, pero no esperéis que nadie os explique otra cosa. Ya sabemos que esta peli no va de brujas. Con que nos quedemos con la idea de que todos los hombres que no hayan sido tocados por la gracia del feminismo son malos, nos vale.

-Llegamos a una de las partes más importantes de la trama. Atentos. Preparaos. Vienen curvas. Están las cuatro brujas y su mascota jugando a un juego consistente en decir dos verdades y una mentira. La negra, por supuesto, dice cosas de negra racista: que quiere tener amigos negros y que le gusta Beyoncé. El siguiente es Andy. Andy dice que es virgen (¡uoooo bombazo, sorpresa, tremendo!) y que se lio con su mejor amigo. Después parece compungido, como contrariado. Nadie le obliga a decir nada de eso y lo hace de manera bastante libre, pero bueno, aprovecha para añadir que es que a los chicos este malvado mundo patriarcal no les deja expresar sus sentimientos (?). Por supuesto las brujas le apoyan incondicionalmente porque son chicas, no malvados hombres. Poco después la protagonista se da cuenta de que está enamorada del nuevo Andy, tu perrito favorito, así que aprovecha para masturbarse con su sudadera mientras le lanza un hechizo de amor (insisto en que esto es completamente verídico). Andy se presenta en su cuarto y ambos se besan, lo cual se supone que es violación porque ha influido en otra persona para conseguir un propósito sexual saltándose su voluntad y que en ningún momento dice "sí" pero bueno, tampoco vamos a juzgar a una pobre chica. Bastantes siglos de opresión patriarcal ha sufrido.

-Inmediatamente después de liarse con Lily, Andy se "suicida". Entre comillas, claro. No sale ninguna escena al respecto y todo pasa de manera abrumadoramente gratuita, por lo que está claro que hay algo más detrás. Pero bueno, el director (directora, claro) no es especialmente bueno en giros del guion. Ni en nada. Pero vamos a seguirle el juego, Andy se suicida. Las brujas entran en súpercrisis porque jo tía, ¿y si ha sido su culpa? Además la prota les confiesa que le ha echado otro embrujo por su cuenta, y eso las cabrea. La magia es para usarse con responsabilidad y siempre y cuando las cuatro estén conformes, solo para cosas necesarias. No recuerdo esa responsabilidad cuando hostian a la animadora, se maquillan o incluso hay una escena en la que una de ellas echa fuego por los dedos para borrar una pintada en su taquilla. Pero bueno, ahora hace falta responsabilidad y lo que ha hecho Lily es horrible, así que la echan del grupo y se disuelven. Dramón.

-Esa misma noche, Lily se despierta inquieta. Resulta que en el piso de abajo su maligno padre y sus hermanos están haciendo una especie de ritual masculino con otros tantos hombres. El maligno padre dice que Andy se suicidó por ser débil y que los hombres no deben mostrar sus sentimientos, que es algo que como todo el mundo sabe los chicos solemos hacer cuando nos reunimos, hablar de los fuertes y sin sentimientos que somos. 

-Hay un funeral por la muerte de Andy. La madre de Lily va a consolar a su hija, pero como esta sigue mosqueada por no saber nada de su verdadera madre la lanza volando por los aires. De nuevo, a nadie le extraña y no le dan mayor importancia. Nuestra protagonista escapa avergonzada.

-La madre va a consolar a su hija y le dice que renuncie a sus poderes, de manera misteriosa, y que se los ofrezca a un tal Manon. La prota se pispa de que no es su madre, sino su malvado padrastro (que resulta que también tiene poderes) disfrazado. Prestemos atención al nombre que han elegido para representar al dios malo: MANon. Desde luego, sutiles no son. El padrastro la derrota y, por alguna razón, se la lleva al bosque.

-Mientras tanto las otras tres pedorras están súper tristes y súper afligidas por la marcha de su amiga. Pero Andy les avisa a través de una Ouija de lo que está pasando. Pobre chico, ni muerto recupera la dignidad...

-El malvado padrastro aprovecha que tiene a la prota en el bosque para confesar que él mató a Andy (sorpresa, guau, qué inesperado etc) y soltarle un discurso sobre porqué debería darle sus poderes, que básicamente es que el poder pertenece al orden, y el orden es que los hombres mandan y las mujeres no. Este señor no ha estado muy atento a lo que viene pasando en casi cualquier casa del planeta en los últimos 50 años, pero bueno, le sirve a la directora para seguir con su bombardeo ideológico. En esto que se presentan las otras tres brujas para apoyar a su amiga. Dice la enana fea que es por "sororidad". La enana fea también es la que estampa el cráneo de la chica popular en la fiesta, recordemos.

-Comienza una batalla a lo Dragon Ball (la de personas, la mala) que acaba con una aplastante victoria de nuestras empoderadas heroínas. La prota dice algo como "ahora te toca a ti arder". Supongo que se refiere a que el hombre habrá quemado mujeres en otra época, pero no se sabe. Es otra de las cosas que a la directora se le olvidó explicar en mitad de su perorata ideológica.

-Y así vuelve a reinar el bien. las amigas están felices, bromean con la madre sobre que no debería salir con brujos, nadie echa de menos a Andy y comen perdices.


-Y, por fin, al final del metraje, llega la parte de miedo de la película. De auténtico TERROR. Sudores fríos me sobrevinieron súbitamente cuando la protagonista va a visitar a su verdadera madre a una especie de institución mental. La encuentra sin problemas (la organización se pasa por el forro los deseos de la progenitora de estar en el anonimato) y, justo cuando abre la habitación, se presenta y... acaba. Fin de la película. Esto quiere decir que la autora PRETENDE que haya segunda parte de esta abominación. Y no sé a quién se la habrá chupado para que le acepten semejante mierda pero, si ha podido hacerlo una vez, es posible que pueda dos.

 La directora, efectivamente, es una inútil enchufada por cuotas que no debería trabajar ni como felpudo, por cierto. Aquí la tenéis hablando sin tapujos ni vergüenza de la cagada que ha hecho. Próximamente, la veremos quejarse de que el machismo ha hecho que su película sea un fracaso.

Y hasta aquí mi análisis. He podido tomármelo con humor porque fui de gratis. De haber pagado por esta basura, ahora mismo estaría bastante cabreado.

Hasta más ver. Espero que algo mejor.