lunes, 2 de noviembre de 2020

Feministas jóvenes feministas brujas y feministas feministas

 Ayer fui al cine por primera vez en mucho tiempo. Mi pareja tenía entradas por alguna especie de promoción y pensé "¿por qué no? Así desconecto." Nada más lejos de la realidad.


La cartelera era pésima o, cuanto menos, poco interesante. Es Halloween, y yo de Halloween espero ya poco, pero por lo menos ver alguna película de miedo. Tras un breve debate nos decidimos por la que más pinta de terror tenía: Jóvenes y Brujas. Sin conocer nada de ella, tenía más pinta de ir adolescentes con súperpoderes que de película de terror pero bueno, como os digo no es que hubiera otra opción del género. Finalmente estaba equivocado y el terror nos sobrevino a lo largo del metraje, pero no por los sustos o las escenas impactantes, sino por algo más humano y, por tanto, más aterrador. Jóvenes y brujas no va de adolescentes con poderes. Va de propaganda ideológica.

Antes de comenzar a destripar escena por escena este engendro, voy a añadir que se trata de un remake de una homónima de 1996 que ignoro cómo de mala será, pero que sí que puedo asegurar casi con total certeza una cosa: no va a ser peor que esta. Y ahora, como dijo Jack: vamos por partes, zorra.

-La primera escena nos presenta un variopinto grupo de tres marginadas que representan todos los estereotipos que ahora nos intentan meter con embudo como "heroínas": están la negra, está un maromaco y está la... no sé, era como deforme y bajita. Vamos a decir que la fea enana. Las tres brujas están invocando a los cuatro espíritus de los elementos (tierra, fuego, aire y agua), pero llegados al último elemento, el agua, se dan cuenta de que les falta una integrante en el grupo. Una pena que estuvieran más atentas a twitter que a clase de matemáticas, porque este problema se soluciona fácilmente con un rápido conteo: son tres brujas, pero hay cuatro espíritus. En fin, de esta manera poco sutil te dan a entender que les falta una integrante... y que probablemente no sea ni fea, ni negra, ni un armario de tres puertas, así que será la prota (lo siento Hollywood, pero vuestra propaganda es todavía más rancia que lo que queréis evitar).

-Pasamos a la siguiente escena y ya aparece la prota. Está en el coche con su madre, cantando una canción empoderante. La relación entre ambas es la cosa más empalagosa que he visto en la gran pantalla. Mi pareja la definió muy bien como asquerosamente perfecta. A la madre siempre la representan como una tía guay, enrollada y moderna, y como tal no para de hacer frases echas del estilo de: "¿estás bien colega?", "me mola tu rollo" y esas cosas. La prota es guapa (como se preveía) aunque le ponen el pelo corto para abanderar esa no normatividad de manera chapucera. Como toda esta ideología. Parece que se mudan, sin darte muchas explicaciones y dejando caer que la joven Lily (algo que ya recuerda de manera obscenamente poco sutil a cierto personaje siniestro) no tiene amigas, porque es muy independiente y diferente. Su madre le habla directamente de que tiene poderes, algo que, como veremos más adelante, es bastante imbécil por su parte.

-Lily y su madre (ni zorra de cómo se llama la madre. Pero es que las tres amigas tampoco) llegan a su destino. Por alguna razón la madre guay y enrollada está muy nerviosa y le pide a su hija ayuda para maquillarse. Como no explican nada, yo aquí creía que iba a alguna especie de entrevista de trabajo, pero al final resulta que no, que están en su nueva casa, solo que no va a ser para ellas exclusivamente. En la puerta les espera el tío de Expediente X, al que la edad no ha tratado demasiado bien a juzgar por su cara y por los papeles que se ve obligado a aceptar. Ya desde el principio se esfuerza en poner cara de malo y en rodearse de una atmósfera de autoritarismo. Y es que en realidad la peli va de eso: hombres malos contra mujeres buenas.


-El hombre malo resulta que tiene tres vástagos (todos machos, claro, como buena semilla del mal). Así que ya está el lío montado, pienso, algo parecido a Los Serrano tiene que pasar. Por suerte no, por suerte los hijos son bastante irrelevantes (por no decir que lo son absolutamente), como casi todos los escasos personajes del metraje. Eso sí, los niños también dejan claro desde el principio que son bastante malos, desagradables e idiotas. Son hombres al fin y al cabo.

-Lily empieza en su instituto y tiene que enfrentar los típicos acontecimientos de chica nueva: nuevo ambiente, sin amigos ni conocidos, desangrándose vaginalmente sin darse cuenta en medio de toda la clase... lo típico, vaya. Os prometo que nunca había visto algo igual. Los patanes de efectos especiales lanzan un chorro de sangre que va desde mitad de la clase hasta su sitio, chorreando por la silla menstruación. El patán de clase (Andy, uno de los personajes tristemente principales) se descojona, presentándotelo como un imbécil. La verdad es que con tamaña pérdida de sangre lo lógico hubiera sido llamar a una ambulancia, pero en su lugar la mandan al baño. A todo esto, las 3 margis del principio se miran entre ellas con emoción y entusiasmo, maravilladas por el poderoso chorro menstrual (no es coña).

-La protagonista llora en el baño. Inundar de sangre sus pantalones, la silla, el suelo y probablemente paredes y techo no suele ser un buen comienzo de curso, pero entonces entran las brujas en el baño (cómo salen de clase no te lo explica nadie, pero esto es lo normal en la película) y le piden ser sus amigas, alabando su "flujo abundante" (os dije que no era coña). Aquí ya la maromaca te deja ver que "no todas las mujeres menstrúan, que ojito con lo que dicen las demás no vaya a ser ofensivo". Os prometo que no me lo estoy inventando, que lo dice.

-La prota empieza a ver cosas raras en su nueva casa, cosas malignas propias de la malvada masculinidad: al parecer uno de sus tres hermanos tiene la costumbre de masturbarse con sexo sádico a través de los altavoces y su maligno padrastro se dedica a dar charlas sobre Masculinidad. Todo muy turbio.

-Al día siguiente, Andy vuelve a meterse con la prota y esta le lanza por los aires con sus inconmensurables pero ocultos poderes... o no tanto, porque a nadie de alrededor parece preocuparle este hecho. Un profesor castiga a los dos, pero las 3 brujas estaban al loro cerca y deciden seguirle el rastro a Lily.

-Durante el cumplimiento de su condena, las margis se comunican telepáticamente con la prota para que salga de clase. De camino Andy le hace la zancadilla. Andy no es muy listo, porque yo personalmente con una persona que puede lanzarme por los aires con poderes mágicos no me metería. Pero Andy es así, hay que aceptarle como es. Cuando Lily sale de clase, a las tres brujas se les hace el culo pepsicola: han encontrado a la cuarta para su aquelarre.

-Las ahora cuatro brujas viajan al bosque, donde comenzará la primera inmersión en el mundo brujil. Aquí ya te empiezan a desarrollar más a los personajes, lo cual se reduce básicamente a esto: la negra es negra y por lo tanto hace cosas de negras (frases hechas, hiphopera y esas racistadas estereotípicas progres); la maroma deja claro que es trans y que las brujas trans tienen otro tipo de magia, algo que por supuesto es irrelevante pero que ya cuenta como ideología metida (inciso: desde este momento, no se vuelve a mencionar nada al respecto. Es trans, ya está. Cupo cubierto); y la enana fea pues... no sé, que le duelen las rodillas al agacharse.



-Ya en el bosque, las brujas consiguen invocar a los cuatro elementos, descifrando la tríptica ecuación que las mantenía atascadas: los cuatro elementos se convocan con 4, no con 3. Y es que la prota era el último elemento que les faltaba que, por supuesto, es el agua (líquida y abundante como su flujo). Así consiguen parar el tiempo en un plis, sin ningún tipo de adiestramiento previo ni nada, porque son guays. Luego de este evento que podría cambiar la historia de la humanidad por completo, las 4 se preguntan qué podrían hacer con sus desmedidos poderes potencialmente capaces de erradicar millones de males en el mundo. La respuesta es clara: deciden ir a casa de Andy para darle una lección.

-Después de colarse en la casa del matón porque guarda una llave bajo el felpudo (tienen poder suficiente para parar el tiempo, pero a la responsable de esta basura no se le ocurrió nada mejor para que pudieran entrar en la casa) le lanzan un hechizo usando el típico condón usado que, como todo el mundo sabe, los malvados e incivilizados hombres tenemos siempre en nuestros cuartos. Es curioso que la misma naturalidad con la que hablan de la regla no se aplique al semen, ya que siempre lo tratan con asco y repulsión, no como el "abundante flujo menstrual" de la prota, que es algo muy natural y bonito y que por lo tanto no debería extrañarnos ni cuando chorrea por las sillas. Y aquí es donde la historia se vuelve cruel, turbia y despiadada, pues el hechizo que le echan a Andy le despoja de toda su humanidad y dignidad, le tortura y humilla cada segundo de su vida, le convierte en un ser patético y miserable condenado a sufrir: le convierten en aliado.

-Así es, a partir de este momento Andy se convierte en una persona nueva y mejorada que se une al grupo de brujas, pero sin serlo. Entre los momentos más destacados de Andy la mascota aliada destacan las charlas sobre activismo racial y de género que da en fiestas, sus constantes disculpas y su alejamiento del resto de amigos. Porque ya sabéis, que los hombres seamos amigos entre nosotros es malo. Para que nos hagamos una idea de Andy la mascota, hay una escena en la que el profesor les está enseñando un vídeo de "Sin consentimiento explícito y continuo de la chica, es un NO. Todo lo que no sea un sí constante es un NO. ¿Me oís, cerdos violadores en potencia?" y esa propaganda feminista, uno de los amigos de Andy se burla de lo ridículo del asunto, y este se lo recrimina. Esta escena no aporta nada al desarrollo (¿esto no iba de brujas?) pero deja un mensaje claro: chicos, no toleréis las bromas de otros chicos... al menos, si queréis ser tan guays como Andy la mascota.


-A partir de cierto punto la peli no se esfuerza nada en disimular que es propaganda ideológica, tan torticera como hipócrita. Otra escena nos muestra a la típica chica popular de instituto (con su traje de animadora y todo) riéndose de Lily por ir llenándolo todo de sangre a su paso. La amiga enana y fea le pregunta si se siente bien metiéndose con otras mujeres y, en un alarde de sororidad, decide empotrarle el cráneo contra la pared con su magia. Aquí va otra lección inherente: mujeres, o sois feministas, u os merecéis un castigo físico.

-Entramos en el punto del metraje en que las brujas se vienen arriba con sus superpoderes. Estas 4 adolescentes tienen prácticamente en su mano el destino del mundo, pudiendo erradicar enfermedades, parar guerras o alimentar a los hambrientos, pero sin embargo lo usan para maquillarse, verse las auras y bañarse con colorines. A mí este mensaje me parece bastante machista: "dadle poder a las mujeres y se dedicarán a hacer COSAS DE CHICAS", dice. Pero qué sabré yo, solo soy un malvado hombre cis hetero haciendo el mal.


-En algún momento Lily se entera de que se llama Lilith (¡anda! Qué original) y de que es adoptada. Se entera colándose en un registro de manera bastante gratuita y sin previo aviso, pero bueno, ya hemos dicho que los responsables de esto no son muy buenos haciendo películas. Hay un conflicto con su madre bastante poco importante y poco más.

-Hablemos un poco de los hermanastros. Hay uno (el pequeño) que por lo que sea es menos malo y más majo que los demás, y otro que es sonámbulo (algo absolutamente irrelevante, pero que ocupa una larga escena de la película). Pero bueno, te lo meten por ahí, como relleno. Y ya está.

-Lilith se entera de que su padre tiene un blasón familiar antiguo y al tocarlo ve como fuego. Yo supongo que eso quiere decir que el maligno hombre cazaba brujas o algo así en otra época, pero no esperéis que nadie os explique otra cosa. Ya sabemos que esta peli no va de brujas. Con que nos quedemos con la idea de que todos los hombres que no hayan sido tocados por la gracia del feminismo son malos, nos vale.

-Llegamos a una de las partes más importantes de la trama. Atentos. Preparaos. Vienen curvas. Están las cuatro brujas y su mascota jugando a un juego consistente en decir dos verdades y una mentira. La negra, por supuesto, dice cosas de negra racista: que quiere tener amigos negros y que le gusta Beyoncé. El siguiente es Andy. Andy dice que es virgen (¡uoooo bombazo, sorpresa, tremendo!) y que se lio con su mejor amigo. Después parece compungido, como contrariado. Nadie le obliga a decir nada de eso y lo hace de manera bastante libre, pero bueno, aprovecha para añadir que es que a los chicos este malvado mundo patriarcal no les deja expresar sus sentimientos (?). Por supuesto las brujas le apoyan incondicionalmente porque son chicas, no malvados hombres. Poco después la protagonista se da cuenta de que está enamorada del nuevo Andy, tu perrito favorito, así que aprovecha para masturbarse con su sudadera mientras le lanza un hechizo de amor (insisto en que esto es completamente verídico). Andy se presenta en su cuarto y ambos se besan, lo cual se supone que es violación porque ha influido en otra persona para conseguir un propósito sexual saltándose su voluntad y que en ningún momento dice "sí" pero bueno, tampoco vamos a juzgar a una pobre chica. Bastantes siglos de opresión patriarcal ha sufrido.

-Inmediatamente después de liarse con Lily, Andy se "suicida". Entre comillas, claro. No sale ninguna escena al respecto y todo pasa de manera abrumadoramente gratuita, por lo que está claro que hay algo más detrás. Pero bueno, el director (directora, claro) no es especialmente bueno en giros del guion. Ni en nada. Pero vamos a seguirle el juego, Andy se suicida. Las brujas entran en súpercrisis porque jo tía, ¿y si ha sido su culpa? Además la prota les confiesa que le ha echado otro embrujo por su cuenta, y eso las cabrea. La magia es para usarse con responsabilidad y siempre y cuando las cuatro estén conformes, solo para cosas necesarias. No recuerdo esa responsabilidad cuando hostian a la animadora, se maquillan o incluso hay una escena en la que una de ellas echa fuego por los dedos para borrar una pintada en su taquilla. Pero bueno, ahora hace falta responsabilidad y lo que ha hecho Lily es horrible, así que la echan del grupo y se disuelven. Dramón.

-Esa misma noche, Lily se despierta inquieta. Resulta que en el piso de abajo su maligno padre y sus hermanos están haciendo una especie de ritual masculino con otros tantos hombres. El maligno padre dice que Andy se suicidó por ser débil y que los hombres no deben mostrar sus sentimientos, que es algo que como todo el mundo sabe los chicos solemos hacer cuando nos reunimos, hablar de los fuertes y sin sentimientos que somos. 

-Hay un funeral por la muerte de Andy. La madre de Lily va a consolar a su hija, pero como esta sigue mosqueada por no saber nada de su verdadera madre la lanza volando por los aires. De nuevo, a nadie le extraña y no le dan mayor importancia. Nuestra protagonista escapa avergonzada.

-La madre va a consolar a su hija y le dice que renuncie a sus poderes, de manera misteriosa, y que se los ofrezca a un tal Manon. La prota se pispa de que no es su madre, sino su malvado padrastro (que resulta que también tiene poderes) disfrazado. Prestemos atención al nombre que han elegido para representar al dios malo: MANon. Desde luego, sutiles no son. El padrastro la derrota y, por alguna razón, se la lleva al bosque.

-Mientras tanto las otras tres pedorras están súper tristes y súper afligidas por la marcha de su amiga. Pero Andy les avisa a través de una Ouija de lo que está pasando. Pobre chico, ni muerto recupera la dignidad...

-El malvado padrastro aprovecha que tiene a la prota en el bosque para confesar que él mató a Andy (sorpresa, guau, qué inesperado etc) y soltarle un discurso sobre porqué debería darle sus poderes, que básicamente es que el poder pertenece al orden, y el orden es que los hombres mandan y las mujeres no. Este señor no ha estado muy atento a lo que viene pasando en casi cualquier casa del planeta en los últimos 50 años, pero bueno, le sirve a la directora para seguir con su bombardeo ideológico. En esto que se presentan las otras tres brujas para apoyar a su amiga. Dice la enana fea que es por "sororidad". La enana fea también es la que estampa el cráneo de la chica popular en la fiesta, recordemos.

-Comienza una batalla a lo Dragon Ball (la de personas, la mala) que acaba con una aplastante victoria de nuestras empoderadas heroínas. La prota dice algo como "ahora te toca a ti arder". Supongo que se refiere a que el hombre habrá quemado mujeres en otra época, pero no se sabe. Es otra de las cosas que a la directora se le olvidó explicar en mitad de su perorata ideológica.

-Y así vuelve a reinar el bien. las amigas están felices, bromean con la madre sobre que no debería salir con brujos, nadie echa de menos a Andy y comen perdices.


-Y, por fin, al final del metraje, llega la parte de miedo de la película. De auténtico TERROR. Sudores fríos me sobrevinieron súbitamente cuando la protagonista va a visitar a su verdadera madre a una especie de institución mental. La encuentra sin problemas (la organización se pasa por el forro los deseos de la progenitora de estar en el anonimato) y, justo cuando abre la habitación, se presenta y... acaba. Fin de la película. Esto quiere decir que la autora PRETENDE que haya segunda parte de esta abominación. Y no sé a quién se la habrá chupado para que le acepten semejante mierda pero, si ha podido hacerlo una vez, es posible que pueda dos.

 La directora, efectivamente, es una inútil enchufada por cuotas que no debería trabajar ni como felpudo, por cierto. Aquí la tenéis hablando sin tapujos ni vergüenza de la cagada que ha hecho. Próximamente, la veremos quejarse de que el machismo ha hecho que su película sea un fracaso.

Y hasta aquí mi análisis. He podido tomármelo con humor porque fui de gratis. De haber pagado por esta basura, ahora mismo estaría bastante cabreado.

Hasta más ver. Espero que algo mejor. 

viernes, 23 de octubre de 2020

Nadie va a salvarnos

 Vox ya ha presentado su moción de censura abocada al fracaso desde el principio, y las cosas han ido como todo el mundo esperaba que fueran. No ha salido adelante. Todos los demás partidos la han usado para atacarles, tanto la izquierda como especialmente la derecha. Casado ha decidido jugársela a aislar a Vox para que en las próxima elecciones parezca que votar a los de Abascal es tirar el voto, pues no pueden reunir apoyos. Y probablemente todo esto solo haya servido para afianzar al PSOE y ese dominio férreo que tiene sobre la España actual, bota de plomo. A los socialistas les basta erigirse como el freno a la ultra hiper extrema mega derecha mientras exhiben sin rubor su aplastante mayoría: son el único partido capaz de gobernar con este panorama tan fragmentado. Es así, el único con la suficiente base de votantes borregos acérrimos capaz de aglutinar a su causa también a los nacionalistas y su desmedido peso (cortesía de la ley actual de partidos, que por supuesto ni se plantean en reformar). En todo caso, y ya que evidentemente no iba a prosperar, esta moción suicida solo podía servir para que los votantes de Vox se reafirmaran, pero poco más. ¿O alguien pensaba que un votante de PSOE, Podemos o Bildu iba a ver el discurso de Abascal y pensar “oye, pues me ha convencido. Me cambio de bando”? No señores, así no funciona el asunto, ni el cerebro humano. Y el de un votante de esta gente, menos.



  Vox no va a salvar a nadie. Si tenemos que salvarnos, tendremos que hacerlo nosotros mismos. Y en este caso la salvación viene de los votantes de izquierdas, de que recapaciten, saquen la cabeza de sus agujeros y recobren la dignidad. Por todos.

  Soy antitaurino. Soy republicano. Defiendo la igualdad de todos los colectivos. Participo con ONGs de ayuda a inmigrantes. No tengo prácticamente nada que ver con la derecha y nunca lo he tenido. Hace años, sin embargo, decidí que quien menos merecía mi voto a día de hoy, era la izquierda. Y el tiempo me ha dado la razón. 

  No puede ser que la gente apoye a un partido como Podemos que fomenta directamente el odio al varón. Sistemático y sin ningún paliativo. Un partido cuya máxima representante en materia económica, Yolanda Díaz, es capaz de ignorar que el 90% de muertos en accidentes laborales son hombres, para llegar a decir que la siniestralidad laboral tiene rostro de mujer. Un ser lleno de odio que, además, ha manifestado su intención de que hombres y mujeres cobren lo mismo, aunque desempeñen distintos trabajos. Es decir que los hombres van a seguir jugándose la vida más que las mujeres, pero además por menos dinero. De verdad que no entiendo que ningún trabajador de la construcción se plantee votar a esta gente.

  Un partido con criminales hipócritas en altos cargos, como Echenique, que se llenaba la boca hablando de la dignidad de trabajadores domésticos, condenado ahora por tener de manera irregular al suyo.

  Podemos es un partido que ya ha cruzado todas las cotas posibles de miseria humana, apoyando públicamente a la secuestradora de niños y cabecilla de una trama organizada de denuncias falsas, la presidenta de Infancia Libre, aún después de ser condenada.

  Respecto a Iglesias, mi gran decepción política, él puede vivir donde le dé la gana mientras sea con su dinero, por supuesto y, aunque me parezca una vergüenza que él o Abascal se permitan casas con las que los mortales de a pie ni soñaríamos, es lícito. Lo que no es tan lícito es que un representante político llegue al poder prometiendo a sus votantes no irse de Vallecas y llegando a afirmar que no hay que fiarse de los políticos que se aíslan el chaletazos y, acto seguido, hacer él lo mismo. Para levantarse y ver que has sido engañado también hace falta dignidad, y es algo que a los votantes de izquierdas les está faltando.

  De aquí a la renovación del poder judicial. Tanto PSOE como Podemos expresaron en la oposición su compromiso de despolitizar el Consejo General del Poder Judicial y hacer efectiva nuestra mermada separación de poderes. Lo primero que hicieron al llegar al ejecutivo fue nombrar a una exministra socialista fiscal general del estado y, actualmente, pretenden cambiar el método actual de elección de jueces para que dependa aún más del gobierno. Sin señales del electorado de la izquierda.

  Subirse el sueldo y aumentar el gasto público en ministerios y asesores también ha sido una seña de identidad de este gobierno de la gente. Gobierno de SU gente más bien, y a los de abajo, hormiguitas que les habéis votado, que os den.

  La mentira es su marca, porque saben que los votantes de PSOE y Podemos ofrecieron sus cerebros y su orgullo a los pies de sus amos hace mucho. Iglesias puede decirte que no quieren bajar el IVA de las mascarillas al 4% porque ellos “querían bajarlas mucho más”, mientras que la ministra de economía miente diciendo que es que desde Europa no les dejan. España tiene uno de los IVAS más grandes aplicados a mascarillas de la zona euro.

  Y, por volver al feminismo, que es la peor lacra social actual de nuestro país, tenemos a PSOE y Podemos apoyando que una mujer no tenga más que decir que un hombre la ha maltratado para arruinarle la vida y quitarle a sus hijos.



  La lista de agravios de la izquierda hacia toda España, pero especialmente hacia las personas que les han votado, es interminable. Si eres un trabajador y les votas, estás haciendo el tonto. Si eres hombre y les votas, estás suicidándote. Y a mí, como firme defensor del derecho a morir de la gente, me da igual que te suicides. Es más, para hacer esto con tu voto, lo prefiero, pero no nos arrastres contigo. Y por último, si eres mujer y votas a esto, eres patética, un ser podrido de odio contra los varones obligada a vivir entre ellos mientras hallas un pequeño consuelo en ser tratada como una auténtica subnormal incapaz por sí sola.

  La solución no viene de Vox, ni mucho menos del infame PP. Para empezar, son partidos que no me gustan y con los que no comparto nada. La solución viene de la izquierda, de que se den cuenta, de que se harten. De que vean que la única opción que tienen de recuperar la decencia que han perdido es no dar su voto a partidos tan miserables como PSOE y Podemos para que, a fuerza de sangrar dinero, que es lo único que les interesa, se den cuenta de que esa no es la manera y mejoren. Cambien. Sean lo opuesto.

Votantes de izquierdas, os hablo como si fuerais mi yo pasado: despertad. No hay nada más placentero que verte íntegro, con tu orgullo y tus valores intactos. Sé que por primera vez en mucho tiempo vais con el que gana, pero el que gana es una puta mierda, y eso os convierte a vosotros en lo mismo.

  Sed justos. Sed nobles. Por vosotros, pero también por todos. No votéis a esta gentuza.

martes, 2 de junio de 2020

Generación de tontitos

Padecemos la peor generación de jóvenes de la historia. Y es algo objetivo: año tras año, la humanidad es cada vez más tonta.

  
  Uno de los indicativos más claros de que esto es así lo encontramos en las luchas sociales actuales, absolutamente degeneradas. Gracias al amplificador de las redes sociales, hoy en día cualquier patán puede ser activista. Con el marketing adecuado, hasta el niñato ignorante que escribe haber si te informas puede ser una estrella. ¿Qué digo puede? ¡Suele! Abundan, por desgracia. Porque ya no importan tus conocimientos, ahora lo que cotiza es estar (creerte) oprimido: si eres negro, automáticamente te conviertes en doctor en racismo; mujer, en feminismo; gay, en homofobia; y ya si eres mujer trans negra gay, ¡pues eres una especie de superdiós!... y como tal, con tu título procedente de la escuela de la vida, puedes educar a tu entorno. Aunque no sepas nada.

  Tenemos a niños que se quejan de que sus profes les mandan muchos deberes mientras le dedican 8 horas del día a Netflix, niños que no conciben que un libro pueda ser un entretenimiento, actuando como maestros. O, más bien, pastores de su rebaño, influencers cuya palabra y análisis es ley, aunque no tenga puto sentido. ¿Sus avales? Likes y followers. Se creen oprimidos porque pertenecen a grupos históricamente perseguidos pero... ¿lo están realmente hoy en día? Sé que la verdad poco les importa, pero allá va una reflexión: sin sus seguidores ni sus “me gusta”, no serían nada, y eso se lo deben a sus condiciones (mujer, trans, gay, negro). Si estos tipos fueran varones blancos cishetero, no tendrían nada. Qué opresión más rara. Y no digo que no haya que combatir las injusticias. Homofobia, racismo, sexismo... son males que existen y existirán mientras haya personas (eso sí, en algunas sociedades más que en otras), porque la diversidad tiene ese defecto insalvable. Pero no nos confundamos: aceptarnos no es idolatrarnos. Una mujer no es mejor que un hombre, al igual que a la inversa tampoco. Una mujer experta en mates es mejor que un hombre (o mujer) que no lo es, en lo que respecta a ese campo del conocimiento; y si el que es mejor es el hombre, pues al revés. 



  A pesar de decir esto, quizás yo también haya entrado irremediablemente en esa dinámica de exaltación de las minorías. Últimamente no puedo evitar que me atraiga muchísimo de una chica el que critique a la moda esta a la que se le llama feminismo y sus ventajas; poca gente me cae mejor que un negro haciendo chistes sobre cualquier raza, peleando por el humor venga de quien venga (lo único que nos hace libres a día de hoy. Y también lo que nos quieren quitar); nadie me causa mejor impresión que un gay diciendo votaré a quien me dé la gana, no sigo órdenes de ningún colectivo... A esta gente le doy un plus que no doy a ningún hombre blanco hetero. Ellos se revelan contra una moda que les podría beneficiar, y lo hacen porque lo creen justo. A nosotros... pues prácticamente no nos queda otra.

Es inviable que toda una generación esté tan moralmente afectada. La sociedad se va a la mierda y, como siempre que esto pasa, a alguien beneficiará. Pensemos al respecto.

  Sé que es tabú. Como persona que siempre se ha considerado más cercana a la izquierda, que ha creído en repartir recursos, en mérito antes que herencia, en igualdad, en defensa de los animales, alguien que colabora en varias ONGs (una consideración, ¿cuántos de los luchadores sociales emplean su dinero en causas? Es verdad que la mayoría no trabajan pero, hasta donde sé, tomarse unas cañas sí se toman. ¿No?) y que, en general, siempre ha condenado las corruptelas de la infame derecha, me resulta a veces duro de admitir. Pero es lo que hay: la izquierda actual es una enfermedad social. Si antes teníamos a los fachas rancios votando en masa a los partidos corruptos de siempre (porque más vale lo malo conocido, supongo), ahora tenemos a una horda de niñatos con ínfulas de justicieros votando en masa a la izquierda, una izquierda que susurra a su rebaño que son especiales y mejores porque son gays, mujeres o negros, y es lo único que satisface a esta generación, el ego. Otra prueba de que son muy tontos: el sabio mejora, el necio retoza en sí mismo. La izquierda ha conseguido inteligentemente manipular a una sociedad estúpida para controlarla y quitarle derechos, y esto me apena. Al final, tampoco ellos querían el bien común, solo el suyo. 



  En lo que a mí respecta, la izquierda y sus luchadores sociales han pisoteado el verdadero y más sagrado valor que deberían proteger: la igualdad. Lo deseable sería que fuéramos todos tratados y sentidos como iguales, en principio, sin que ninguna condición de color, orientación o sexo importara. Lejos de eso, estamos tendiendo a polarizarnos más aún. Ahora ser minoría es lo bueno, y el resto debe disculparse por delitos que no ha cometido. Excepto existir.

  Ya para terminar, me dirijo a los guerreros de la moral: no, un blanco no tiene que pedir perdón por ser blanco, ni un hetero, ni un hombre. Que haya un crimen racista no nos beneficia a los blancos, no sacamos ningún partido. ¡Al contrario! La inmensa mayoría de gente con dos dedos de frente lo condenamos y repudiamos. No somos culpables de nada, y no voy a arrodillarme para satisfacer vuestro ego. Luchadores sociales, sois ovejas, sois rebaño. No merecéis la pena. Y espero que os deis la hostia a tiempo, antes de que lo arruinéis todo.

jueves, 7 de mayo de 2020

El 86% de sanitarios fallecidos por el Coronavirus eran hombres


No lo verás en portadas. Los grandes medios no se harán eco, pues la noticia en sí ya ha pasado desapercibida, diluida entre otras muchas. Nuestro Ministerio de “Igualdad” (me siento obligado a ponerle comillas) no hablará de ello, como tampoco habla de que los hombres constituimos la mayoría de suicidios o de accidentes laborales mortales. No vivimos en un mundo de igualdad, sino de "feminismo".


Hoy, 7 de mayo, “La Razón” dedica algunas de sus páginas a un merecido homenaje a los sanitarios muertos durante su lucha contra el COVID19. 44 según los colegios. 35, según el gobierno, siempre generoso en inflar las estadísticas que le interesan y tacaño en las que no. La historia de siempre. La noticia es simple, solo nombres, información y fotos. Homenaje merecido, en mi opinión. Al ojearlo, un pequeño detalle me llama la atención. Me sorprenden las imágenes escogidas, solo veo hombres. Leo uno a uno los nombres de estos héroes. 44 muertes, 44 historias loables. 38 hombres, 6 mujeres. 




Hospital Clinic


Personalmente, el sexo de las personas me da igual a la hora de reconocer sus méritos. Esta estadística no desmerece a las mujeres, ni mucho menos. Lo que sí hace es demostrar una realidad innegable: vivimos rodeados de hembrismo, misandria o, directamente, este nuevo inframovimiento que se hace llamar “feminismo”. Hemos visto y oído bastantes acercamientos de género durante esta pandemia. Todos coinciden en una misma mentira: las mujeres van a ser las más afectadas. Como siempre, vaya. No es novedad. Hemos visto estudios que afirman que la mayoría de sanitarios contagiados, son mujeres. Lo que no te han explicado, es que la mayoría de sanitarios son mujeres, por lo que no se trata de una estadística significativa. Por poner un ejemplo: si hicieran el mismo cálculo en la construcción (sector que también ha estado al pie del cañón en esta crisis sanitaria), la mayoría de infectados serían hombres. Hemos visto, también, Nos
tradamus prediciendo que las más afectadas por la crisis que se avecina, son las mujeres. No te han dicho, eso sí, que la mayoría de nuevos parados, ya son hombres. 

Primeros datos del paro


Es curioso, los sanitarios son tratados con mucho mimo y una lupa constante estos días, pero este hecho no está adquiriendo relevancia. Yo mismo he tenido que indagar en cifras para descubrir esta realidad. A pesar de toda la atención que se ha puesto sobre las mujeres, al final, la mayoría de sanitarios muertos han sido hombres. Y no en una proporción cercana, ni más ni menos que el 86%. Esto es especialmente significativo, debido a que hay más sanitarias que sanitarios, con lo que la proporción relativa de hombres en riesgo es mucho peor. Una vez más, los hombres perdemos en la estadística. Una vez más, el dato es ignorado y pasado por alto. 

A pesar de que hay más sanitarias que sanitarios, la inmensa mayoría de muertos (el 86%) son hombres. Y nadie dice nada.


Mientras tanto, y a pesar de que, directamente, esta enfermedad nos mata más a nosotros, nuestro gobierno se ha empeñado en centrar atención y finalmente recabar ayudas exclusivamente para mujeres. Otro ejemplo: el confinamiento aumenta los riesgos de violencia doméstica (independientemente del sexo), pero la única preocupación ha sido, de nuevo, la mentira (o falsedad) de la violencia de género. Vuelven a olvidar a los más perjudicados, tanto a nivel económico como a nivel de salud. No pasa nada, somos hombres, bestias sin sentimientos, poco más que burros de carga en esta sociedad llena de odio hacia los mismos, peones prescindibles. Y estoy harto.

No quiero odas o alabanzas específicas a los hombres, no hacen falta. Insisto en que no creo que la labor de los sanitarios haya estado por encima de la de las sanitarias. No quiero un trato preferente (aunque, estadística en mano, tengo más derecho a él que quienes se han estado beneficiando desde que el hembrismo o la misandria se instalaron en nuestro sistema político). Lo que quiero es igualdad, pura y simple, que se trate a cada persona por igual y que no importe su sexo. Pero, mientras no haya noticias justas, mientras solo un sexo sea reconocido como digno, seguiré luchando, también, en favor del otro, hasta restaurar algo de la justicia que nos han robado. Y alzando mi voz, por pequeña que sea.

Me despido con la lista de héroes caídos en el ámbito sanitario. Sin importarme otra cosa más que su valiente servicio. Gracias a todos.



Encarni Vicente Verdejo Edad: 52 años.
Dr. Francesc Collado Roura 63 años.
Dr. José Manuel Sánchez Ortega 80 años.
Dra. Isabel Muñoz 59 años.
Dr. Manuel Barragán Solís 63 años.
Dr. Santos Julián González 62 años.
Dra. Sara Bravo López 28 años.
Dr. Antoni Feixa 57 años.
Dr. Jesús Montarroso 64 años.
Dr. Albert Coll Nus 63 años.
Dr. José Ramón Izquierdo Sanz 61 años.
Dr. Carlos Torres Pozo Edad: 62 años.
Dr. Antonio Gutiérrez 67 años.
Dr. Nerio Aquiles Valarino Edad: 59 años.
Dra. Eliecer Martina López Edad: 62 años.
Dr. Manuel García Garrido.
Dr. Luis Menéndez Ondina.
Dr. Luis Pérez Edad: 61 años.
Dr. Juan Antonio Mingorance Espinosa Edad: 74 años.
Dr. Carlos de Aragón Amunárriz Edad: 65 años.
Dr. Vicente Sánchez gª fernández.
Pedro Carillo Edad: 59 años.
Dra. Mª Isabel Lobo Satué.
Dr. Luis Fernando Mateos Arroyo 64 años.
Dr. José Armando 55 años.
Dr. José Espinosa.
Esteban Peñarrubia Edad: 57 años.
Dr. José Luis San Martín Izcue Edad: 55 años.

Dr. Joan Sitjes Edad: 71 años.
Dr. César Augusto Cueva Alcántara Edad: 68 años.
Dr. Héctor Garrido.
Dr. Emilio Ucar Corral 58 años.
Dr. Ricardo Pérez Flores Edad: 62 años.
Dr. Joaquín Díaz Domínguez Edad: 64 años.
Dr. Jesús Vaquero Edad: 70 años.
Dr. Aurelio Capilla Edad: 60 años.
Dr. José Manuel Iriarte Osa Edad: 63 años.
Dr. Manuel garrido Fernández Edad: 46 años.
Dr. José Manuel Fernández Cuesta 60 años.
Dr. Joaquín garcía Montalbán.
Dr. Santiago Piñol.
José Montero Mozos Edad: 63 años.
Dr. Pedro Francisco Marín Esquirol Edad: 47 años.

lunes, 20 de abril de 2020

El lapsus del fascismo

"Estamos trabajando con nuestros especialistas en dos direcciones: una, a través de la jefatura de información con el objetivo de evitar el estrés social que produce toda esta serie de bulos, y otra de las líneas de trabajo es también minimizar ese clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno."
Con esta frase en boca de José Santiago, jefe de Estado Mayor de la Gurdia Civil, estallaba la polémica. Y yo no entiendo por qué. Nuestro gobierno de tintes fascistas de PSOE y Podemos lleva bastante tiempo ejerciendo su control autoritario sobre cualquier disidente en la red. ¿Esta declaración fría y abierta de intenciones ha sido la gota que ha colmado el vaso? Seguramente, solo para los muy ingenios. La mayoría llevamos advirtiendo de que estos son un enemigo de la libertad de expresión bastante tiempo. Y, los que aún no han abierto los ojos, ¿qué decirles? No creo que los abran. No tienen capacidad de hacerlo. Sus amos les han convencido de que son superhéroes luchando contra la injusticia y que su bando, y solo su bando, es el correcto, siempre. Están irremediablemente perdidos. Mucha gente se pregunta cómo es posible que todo un país se convirtiera en nazi (psicópatas supremacistas). La respuesta es simple: sumisión a la autoridad. Hay un vídeo muy interesante al respecto que os enlazo aquí, sobre el experimento de Milgram. 

  Para los borregos que se autoproclaman la izquierda, la autoridad son sus líderes. Y si sus líderes dicen que el facha es el que defiende la libertad de expresión, y el facha es malo, pues la libertad de expresión también lo es. Y si dicen que el blanco es negro, lo mismo. Son sus líderes, no pueden fallar. Simple.








Esta gente ya está controlando a su rebaño, no vaya a ser que se encabrite. Pablo Echenique ya ha empezado a moverse. En un tuit, advierte o amenaza de que José Santiago se equivoca, fue un lapsus. Como fue un lapsus, hacer alusión a ello es un bulo. ¿Por qué es una amenaza? Porque los bulos son delito y, como ellos deciden qué es un bulo y qué no, ellos deciden quién es un criminal y quién no (simple, ¿no?). Ya ha superado los 6.000 me gusta.





Para este otro señor, resulta que lo que la Guardia Civil hace es velar por nuestros intereses, y utiliza la típica falacia de "los que defendieron" + [burrada del otro bando] "son los mismos que ahora critican" + [burrada de su bando, pero dulcificada]. Vamos a cambiar la frase con su método, pero aplicado al otro polo. Quedaría así: "Los que defienden que la izquierda ataque a la libertad de expresión, son los mismos que criticaron que la derecha defendiera el honor de personas ultrajadas." Esto es usar su misma técnica. Y es muy fácil.
  Personalmente, la ley mordaza y el intento de judicialización de cantantes y humoristas me pareció una aberración de la derecha, muchas veces pútrida. Del mismo modo, que esta pútrida izquierda afirme abiertamente que va a perseguir la libertad de expresión en la red, me asquea. Y, peor aún, me horroriza que tanta gente que se llama a sí misma "revolucionaria" lo defienda. 




Con la excusa de "es un lapsus" o "se ha expresado mal", realmente se puede defender cualquier atropello a los derechos humanos. Así que vamos a los hechos.


Volviendo al inicio de este artículo, de verdad que me sorprende que a alguien le sorprenda. El ataque de este gobierno, el de tics más fascista que hemos tenido desde Franco, empezó desde el principio, desde que colocaron a la exministra Dolores Delgado como Fiscal General del Estado. Ni siquiera el PP había perpetrado una intromisión tan flagrante en la separación de poderes del Estado. Podemos, que había criticado el nombramiento de fiscales a dedo y que ya había mostrado su antipatía hacia la exministra y pedido su dimisión por las escuchas del caso Villarejo, en esta ocasión calló. Callaron como lo que son, sumisos al poder, intento de dictadores hipócritas que se saben respaldados por su rebaño y se aprovechan de la falta de criterio propio del colectivo para el que hablan. En la oposición una cosa, en el gobierno, la contraria.
  Te dicen que los bulos son delito (algo, de por sí, deplorable) pero... ¿quién decide qué es un bulo? Ellos, como ya han demostrado. ¿Quién lo juzga? Pues... también ellos, la Fiscalía es suya. Alzar la voz es tratar de desestabilizar al gobierno, pero solo cuando gobiernan ellos (todos sabemos las que se gastaban en la oposición). Jaque mate, democracia. Golpe de estado apoyado por ovejas que se vanaglorian de ser de izquierdas. Y como los primeros damnificados van a ser "los fachas de Vox", todo correcto. Al fascismo se le destruye, aunque sea con más y peor fascismo, ¿no? Es "el remedio peor que la enfermedad" en su máxima expresión.



El gobierno controla y censura las redes, es algo que a día de hoy sabemos con bastante certeza. O, según sus propios eufemismos, "las monitoriza". Probablemente los otros también lo hacían pero, siendo igual de repugnante, veo una salvedad: el anterior gobierno trataba de ocultarlo, avergonzado; los de "izquierdas" lo airean a los cuatro vientos, lo defienden orgullosos y convencen a su rebaño de que es lo correcto. Esclavos de nomenclaturas, solo les basta con cambiar el nombre (no es censura, es control de información para el bienestar común) y señalan al lobo feroz (porque, si no, ganan los fachas).



Y les vale con esto. Porque su público parece estar por debajo de la media intelectual y moral y, por desgracia, son demasiados.

El CIS ya lo advirtió





Cuando el CIS hizo de globo sonda para quitarnos la libertad de prensa con esta infame pregunta sobre si permitiríamos que el gobierno nos pisara nuestros derechos, no me creí las respuesta. Que el 66,7% de la población esté a favor de la censura fascista (aunque la pregunta esté presentada de una manera tan torticeramente capciosa) me parecía impensable. Ahora, ya no tanto. Porque esto debería haber ardido y explotado contra nuestro gobierno de dictadores hace mucho tiempo, y no lo hace. Y por mucho que pisen la cabeza de sus ovejas, estas responden con balidos de apoyo y un un unísono pero los fachas son peores


Podrán censurarme y cerrarme el blog, pero nunca podrán encadenar toda una voluntad. Probablemente, cualquier dictador pensó lo mismo que nuestro gobierno y su secta: es una situación difícil (¿tras la Guerra Civil, por ejemplo?) y la única manera de superarla es estar todos juntos y aplastar al disidente, por el bien común. No es un lapsus, es una declaración de intenciones y una amenaza. 
  Permitidme una última frase, ahora que todavía puedo, querida gente de izquierdas: los fachas estáis siendo vosotros, zotes. Y hay que dar batalla hasta el final, o hasta que cambieis.

Os dejo un vídeo del que personalmente estoy orgulloso. Criticar, hasta acabar en la cárcel si hace falta.


lunes, 13 de abril de 2020

Remar juntos hacia el abismo


José Benlliure, La barca de Caronte, 1909

"No es momento de criticar al gobierno. Hay que remar en la misma dirección, ya habrá tiempo de reproches cuando termine la crisis."
  Supongo que todos hemos oído y leído esta frase, procedente de nuestro gobierno y de su séquito (medios de comunicación y afines de a pie), repetida como un mantra. No me gustan los mantras, reverberan sin ser pensados, recurso de zombies y borregos alienados. Vamos a pasar por alto la hipocresía: ¿alguien piensa, de verdad, que PSOE o Podemos serían leales a la derecha, si esta gobernara? Habría que ser absolutamente imbécil para creerlo, sobre todo porque no son "leales" (como lo llaman ahora) ni estando en el gobierno, que siguen echando en cara los recortes al PP o incluso la gestión de las zonas donde no gobiernan ellos (Madrid, sobre todo). No me malinterpretéis: tienen parte de razón en sus críticas. El PP es un partido corrupto y condenado por ello, que ha malogrado millones que nunca recuperaremos. Pero, si criticábamos (los que no somos borregos) a Rajoy por basar cada cagada suya en la herencia recibida de Zapatero (que, también, telita), ¿por qué debemos ahora excusar a nuestro gobierno "de izquierdas"? No, señores: gobernáis vosotros, aun habiendo llegando mintiendo y estafando a la gente, gobernáis, y cobráis muy bien por ello. La responsabilidad de lo que ocurra es vuestra. Y también la culpa.

Remar todos juntos... ¿hasta qué? ¿Hasta dónde? ¿Significa eso que no podemos criticar las decisiones del gobierno, aunque nos parezcan erróneas? Personalmente, me pareció estupendo criticar la gestión del PP contra el évola. Si hay errores, se plantean y se exponen las quejas. Esto no es maniatar al gobierno, es controlarlo. Es impedir que, escudado en la emergencia, haga lo que le venga en gana. Y es necesario, tanto, que hasta lo está haciendo "la izquierda"... ¡y eso que gobiernan ellos! Desde sectores de Podemos, ya empiezan a atacar al PSOE por su decisión de retornar los trabajos no esenciales el martes. He llegado a leer que con más votos para Podemos, esto no pasaría. Aprovechar una crisis de manera partidista, y encima de forma cobarde, a través de las redes. Si esto es ser desleal... no son leales ni cuando mandan. ¿Qué pasaría en la oposición? Y, por supuesto, que nadie espere que estos se disculpen por algún posible error cometido. Ya lo ha dejado Marlaska, el poli malo de los progres: no tienen nada de qué arrepentirse.

Dicen que la izquierda prioriza el bien colectivo y el reparto mediante impuestos, en contraposición a la derecha, que se centra en el emprendimiento y crecimiento individual. Nunca me he considerado ni de lo uno del todo, ni de lo otro (así que, por supuesto, soy facha) pero colaboro con bastantes ONGs, me gusta la idea de ayudar al que tiene peor suerte y por supuesto defiendo lo público (así que también me han llamado rojo). Vamos a ver qué es la prioridad colectiva para nuestro gobierno:

15 millones a las televisiones privadas

Esas que Iglesias decía que atacaban la libertad de expresión. Ahora que los suyos están en el poder, resultan un jugoso medio de propaganda. Sinceramente, creo que el Iglesias de 2014 se avergonzaría del Iglesias de 2020. O, más concretamente: el Iglesias PÚBLICO de 2014, el que quería llegar al poder. Ahora ya están ahí, ahora ya es propaganda para sus fines. Y claro, sus fines son EL BIEN COLECTIVO así que está bien empleado. Y si no, eres facha.



100 millones a la estafa de género

Que el feminismo, actualmente, es un poco estafa, está claro. Prueba de ello es que, mientras que los asesinatos en general se han reducido en España, lo único que se mantiene es a lo único a lo que se destina un presupuesto específico. Efectivamente: la LIVG no ha bajado la cifra de muertas, pero cada vez nos cuesta más dinero. Lo que no se sabía (aunque se intuía) era que el feminismo podía ser tan tachable moralmente. Después de todo, necesita y utiliza a mujeres víctimas, así que les encanta, en secreto, lo que les pase. Parásitos.
  Después de que el 8M empeorara la situación y la vida de miles de personas, de malgastar recursos en "perspectiva de género" aunque el virus MATE A MÁS HOMBRES, de sus mensajes alarmistas aunque no hayan conseguido más que 3 muertes en el hogar (y una de ellas, un hombre) durante la cuarentena, que vayan a malgastar 100 millones en su negocio, cuando los hospitales están desbordados y la gente se va a ir a la calle (mayoría, hombres), es para denunciarles.



Matar a la libertad de expresión

Como ya os habéis dado cuenta, soy un bot, porque voy contra el gobierno. Y soy facha. Como lo soy, está bien que el Estado nos censure y espíe a través de las redes sociales. El gobierno sabe qué es mejor para ti, hormiga. El gobierno te cuida. Quien se oponga a sus intereses, que es EL BIEN COMÚN, merece censura y castigo. Pero no es censura, es control necesario.
  Orweliano se les queda corto.




Gente de Podemos y de PSOE: no sois de izquierdas. Bajo ninguna consideración podéis serlo. No queréis el bien común, no queréis una patria fuerte que cuide a las personas. Llamáis a lo vuestro lo colectivo, pero es lo vuestro, excluyente del resto. A veces, ni siquiera eso, tan solo queréis tener razón. Os han metido en la cabeza que lo que no sois vosotros, es lo facha, y a lo facha hay que contradecirlo siempre. Aunque tenga razón. Aunque sea menos negativo para todos los demás y para vosotros. En vuestra lucha contra lo facha, sois capaces de asumir los ataques a la libertad de expresión de vuestros amos, aunque sea más fascista que lo propio facha, porque es lo que os han metido en la cabeza que es lo correcto y, de otro modo, sería darles la razón a lo facha y, sobre todo, y más doloroso aun, admitir que habéis estado equivocados.

Gente de PSOE y de Podemos, no sois de izquierdas. Yo, y casi cualquier persona que conozco, somos mucho mejores para lo colectivo que vosotros. Estáis siguiendo a gente más fascista, autoritaria, demagoga y nociva para el bien común que lo facha. Y voy a estar en frente de vosotros y vuestra censura, estemos en la crisis que estemos, porque nos estáis hundiendo.

viernes, 27 de marzo de 2020

Coronavirus, feminismo y demás pandemias.

ADVERTENCIA: Este es un artículo de desahogo. El autor no se hace responsable del tono o la vehemencia de las afirmaciones vertidas.

La crisis del Coronavirus que asola a nuestro país está sacando lo mejor de nosotros, como el valor de nuestros profesionales o la gente dándose ánimos desde sus casas (jugando al veo veo, al Bingo o cantando), pero también lo peor, con inconscientes saltándose la cuarentena, la policía del visillo a lo Gran Hermano o nuestro gobierno en general. De este segundo grupo de cosas deleznables, una de las peores está siendo el feminismo, lo cual no es ninguna novedad.
  Voy a enumerar agravios que este movimiento nos está haciendo a todos los seres humanos, especialmente durante estos momentos trágicos, los más duros que, probablemente, muchos de nosotros recordamos.





Lo primero que hizo mal fue el 8M 

Creo que hay que ser profundamente limitado para apoyar el 8M de 2020. Si ya era difícil tragar con el carrusel de propaganda política de otros años, este ha sido el colmo, y espero que un punto de inflexión. El gobierno ocultó información a la población, promovió la manifestación a pesar de los riesgos de contagio, puso en peligro a cada una de las que acudieron en manada, también a las familias y personas que por desgracia para ellas tengan que convivir con las susodichas y, encima, se rio en su cara después, diciendo que la situación empeoró mucho el domingo por la noche (justísimo después de la manifestación, como si el virus se hubiera esperado a que acabara). Vamos a ver los argumentos que usa esta gente para defender tal atropello:


-"Hubo más concentraciones ese día y un acto de Vox": Todas las concentraciones de ese día y cercanas a él fueron una estupidez. Del gobierno dependía haberlas prohibido, pero claro, eso supondría que también habrían tenido que cancelar el 8M, y eso no lo iban a permitir. Matar a unas cuantas ovejas es un gasto asumible comparado son sus intereses partidistas. Hasta Vox se disculpó por su acto de Vistalegre. El feminismo no es capaz ni de pedir perdón... y por algo mucho más grave. Ni los partidos de fútbol, misas, ni el acto de Vox fueron PROMOVIDOS Y APOYADOS POR EL GOBIERNO, que siempre se les olvida este punto. Gobierno que espero responda ante los tribunales, como ya está intentando a través de una denuncia particular.
-"No se produjo un aumento significativo de contagios por el 8M": Claro que no... o sea que tenemos que estar encerrados en casa para no contagiarnos pero en esa macromanifa no se empeoró la situación. Decirle a todo el que use ese argumento que ya hay que ser lerdito.



-"Los expertos no nos lo desaconsejaron": Había señales más que suficientes para prever que una manifestación multitudinaria en esos momentos era una mala idea: el gobierno ya sabía que había muchos infectados, ocultaron medidas previas contra el coronavirus, la propia Unión Europea lo desaconsejó. Feministas de base, os usan como  y además aplaudís. Amiga date cuenta.
-"Capitán a posteriori": Mira, es que hasta yo me olía que era una mala idea. Que dejen de usar una obra maestra como South Park para sus mentiras, que no son dignos ni de mencionar esa serie. A los que usan esta figura, hay que decirles que todos lo vimos venir. Que los que llegaron tarde fueron ellos.
  Ya ha salido nuestro gobierno en masa a defender el 8M. Si lo criticas, te llaman machista y facha y la churri de Iglesias ya ha dicho que no va a pedir perdón. Feministas que acudisteis, poniendo en riesgo tanto vuestra vida como la de vuestros seres queridos (si es que os queda alguno), ¿no os queda ni un poco de fuerza para alzar los ojos y ver?






Centrarse exclusivamente en la violencia de género

Desde que empezó toda esta locura del confinamiento, se pueden estar dando miles de situaciones difíciles de afrontar. Se me ocurren unas cuantas: personas dependientes, personas ancianas solas, familias grandes en espacios recudidos, gente con trastornos mentales, gente con adicciones... pues bien, el único mensaje de aliento y apoyo expreso del gobierno, ha sido a las mujeres maltratadas. A los hombres, cero.



Me parece guay que se ayude a gente que está obligada a convivir con un maltratador (sea hombre o mujer), pero que el gobierno que se supone de todos solo se centre en las mujeres incluso en esta situación, es tremendo. Es la constatación de que los ciudadanos no les importamos, el feminismo solo está celoso de que no sea el centro de atención por primera vez en años. No les importan las víctimas, es más, parece encantado de que caigan mujeres, por eso lo promueve con leyes absurdas e ineficaces y con estos mensajes que movilizan el odio entre la sociedad. Al feminismo solo le importa su negocio y las mujeres son descartables. Y para muestra: mirad qué contentas están debatiendo gilipolleces en mitad de una crisis que nos está dejando miles de muertos. Qué sonrisas exultantes e insultantes. Entrañables.










El impacto de género en el Coronavirus o la carencia absoluta de vergüenza

De todos los agravios cometidos por este montón de excedentes, creo que el peor es este. Todos sabemos que no van a dimitir por haber causado un daño irreparable a personas con su negligencia ante el 8M (eso implicaría algo de amor propio) y que se centren solo en las mujeres víctimas es una continuación de lo que llevan haciendo siempre (si eres hombre y les vas a votar, decirte que eres tonto profundo. No hay más). Por ello, pues los dos puntos anteriores me parecen algo asumible. Lo que ya no les puedo tolerar es que vayan a usar el Coronavirus para malgastar nuestros recursos. Por ahí no.

Primero de todo, decir que los hombres mueren más que las mujeres a causa del Coronavirus. Esto es así, no hay que darle más vueltas. De ser al contrario, nuestro gobierno destinaría hasta más respiradores a mujeres (¿no lo creéis? ¿De verdad? ¿No han demostrado sobradamente su falta de integridad moral ya?). Yo no quiero más respiradores, quiero que se nos trate igual a todos, por cierto. Llamadme machista, ya empieza a parecerme una palabra positiva.
  Pero el feminismo, como ciertos animales, siempre encuentra un resquicio para moldearse, colarse en los rincones más inesperados y acaparar el victimismo que necesita para sobrevivir: el impacto de género. 
  Diversos artículos dicen que las mujeres son más afectadas por el Coronavirus. ¿Cómo? Pues como siempre hacen: se centran en los datos en que salen desaventajadas e ignoran los que las benefician. En este caso, básicamente te dicen que las mujeres cuidan más, así que son las más afectadas ignoran que los hombres se dedican más a labores y tareas de rescate y que, directamente, ESTÁN MURIENDO MÁS y solucionado. Hay que recordar que para apoyar a este movimiento actual no debes de usar mucho el análisis lógico. Siempre tenerlo en cuenta.

Que se regocijen me la suda. Creo que son infelices, porque viven en una constante mentira de injusticias y opresiones y eso debe desgastar mucho. Y me alegro, porque creo que por muy poco listos que sean, sí que tienen maldad y frustración dentro, así que el que sean desgraciados me parece de justicia. Lo que no pienso tolerar es que a raíz de esta mentira no solo no se dediquen más recursos a los hombres, sino que sí se vayan a dedicar más recursos a las mujeres. Ya estamos viendo a varios partidos (Podemos y PSOE) aprovechando la ola para pedir necesidad de perspectiva de género en esta crisis. Perspectiva de mandaros a tomar por saco es la que tengo yo ahora mismo.






En definitiva: en los momentos duros, es cuando aflora la verdadera naturaleza de las cosas. Sabíamos que el feminismo había dejado de tener consideración ética hacia los hombres, pero costaba imaginarse hasta qué punto. Con esta crisis, están demostrando que eran aun peores de lo que nos daban a entender.
  ¿Qué otras desvergüenzas nos esperan de ahora en adelante? No lo podemos saber con seguridad, porque si algo hay que reconocerles es su pasmosa capacidad para hundirse cada vez más. Lo que sí sé es una cosa: HAY QUE ECHARLOS. Al precio que sea.